
Comunidades de Pijibasal y Cerro Naipe conocen los resultados de estudios de vulnerabilidad ante el cambio climático
Darién — Con el objetivo de fortalecer las capacidades locales ante los retos del cambio climático, se realizó un taller de socialización de los Resultados de los Estudios de Vulnerabilidad y Cambio Climático en las comunidades de Pijibasal y Cerro Naipe, ubicadas en la provincia de Darién.
Este taller, fue organizado por Fundación Natura con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y forma parte del proceso de adaptación comunitaria impulsado en la provincia de Darién.
Edgar Araúz, Gerente de Proyecto de Fundación Natura, esta iniciativa llevó a escala local los estudios realizados previamente por la Dirección de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente de Panamá (MiAMBIENTE). Mientras que MiAMBIENTE desarrolló modelos y proyecciones a escala nacional, Fundación Natura y AECID tradujeron estos datos para evaluar con mayor precisión la situación específica de las comunidades de Pijibasal y Cerro Naipe.
Las proyecciones climáticas presentadas incluyen variables como temperaturas máximas, mínimas y precipitación, con horizontes temporales al 2030, 2050 y 2070. Los estudios indican un aumento progresivo en las temperaturas y variaciones en los patrones de lluvia, lo que podría tener impactos significativos en la producción agrícola, los recursos hídricos y la biodiversidad local.
“Este trabajo lo realizamos entre septiembre y diciembre de 2024. Gracias al apoyo de MiAMBIENTE pudimos adaptar los modelos nacionales a la realidad local. Pijibasal y Cerro Naipe son las primeras comunidades en contar con un estudio detallado de cambio climático y vulnerabilidad”, destacó uno de los técnicos del proyecto.
Por su parte, Yenni González, coordinadora de proyectos de Fundación Natura, destacó durante el taller la importancia de estos resultados para empoderar a las comunidades.
“Nos encontramos socializando estos escenarios climáticos con los productores de ACCORNACEN, la Asociación Comunitaria para la Conservación de los Recursos Naturales de Cerro Naipe. Desde 2013, trabajamos junto a ellos en iniciativas de producción sostenible de café y ganadería”, explicó González.
La comunidad de Cerro Naipe ha sido ejemplo de organización y resiliencia. Gracias al acompañamiento técnico y al acceso a fondos de cooperación, 25 familias productoras han fortalecido sus medios de vida mediante la producción orgánica de café, la implementación de secadores solares, y la diversificación con cultivos como plátano y achiote. Estas acciones no solo aportan a su seguridad alimentaria y económica, sino que también mejoran su capacidad de adaptación ante los cambios ambientales proyectados.
El propósito de este taller no fue solo compartir datos, sino entregar herramientas prácticas como mapas y recomendaciones técnicas que faciliten la toma de decisiones comunitarias y la planificación a futuro.
“Queremos que estas comunidades estén preparadas. Que puedan adaptar sus cultivos, proteger sus recursos naturales y tomar decisiones informadas que les ayuden a enfrentar los desafíos del cambio climático con mayor resiliencia”, concluyó González. Este esfuerzo marca un hito en la descentralización de la información climática y en el reconocimiento del rol clave que juegan las comunidades rurales en la conservación del medio ambiente y la adaptación al cambio climático.












